Las soft skills relacionales que debería trabajar el alumnado durante el confinamiento (II)
Para conseguir mejorar como personas durante el período de confinamiento, hemos de trabajar de manera individual, pero también hay que tener en cuenta que convivimos con otras personas en el hogar y hay que pensar en llevarlo de la mejor manera posible, cuidando la relación y la convivencia. La relación con los demás también conlleva el desarrollo de una serie hábitos. Cuidar determinados hábitos durante nuestras relaciones con los demás van a permitir mejorar otras soft skills muy importante para nuestro futuro laboral.
En este caso, la primera sería:
1º Hábito: Ganar – Ganar
El confinamiento ha convertido la convivencia diaria en un gran reto. Los éxitos individuales y grupales pueden ser motivo de celebración. Y, por tanto, motivo para favorecer la empatía, las buenas sensaciones y el buen humor dentro de los hogares, una práctica que, después del confinamiento, es muy importante seguir realizando.
El win-win (ganar-ganar), por tanto, ayuda a la convivencia. Ayuda que intentemos enfocar las actividades que realicemos a diario en beneficio de todos los miembros de la familia, amigos y compañeros de clase. Si conseguimos algún logro, por pequeño que parezca, si lo compartimos, para que los demás también puedan beneficiarse, nos beneficia a nosotros y a los demás.
Esta iniciativa, junto con una buena comunicación permitirá mejorar las relaciones. Igualmente, nuestra reacción ante los éxitos de los demás tiene que ser de alegría. Es importante no caer nunca en la envidia.
La convivencia en confinamiento y la incertidumbre puede producir malhumor, y este malhumor conflictos. La mayoría de estos conflictos son absurdos y provocados por la permanencia en un mismo espacio habitual. Para ello, el primer consejo es evitar los conflictos absurdos con los consejos que os hemos mencionado en este primer hábito.
2º Hábito: Primero Escucha
El parón que significa el Estado de Alarma nos va a permitir también practicar la escucha activa. La escucha activa es la base para poder trabajar la empatía hacia los demás, una de las grandes habilidades humanas, que nos ayuda a comprender a las personas.
Pero además, esta habilidad hace que, sin darnos cuenta, cuanta más empatía desarrollamos, más aprendemos de los demás. Y más capaces somos de presentar nuestras ideas tanto desde el punto de vista del otro como del nuestro.
Desarrollar la habilidad de la escucha activa nos va a permitir recibir y dar comentarios con mucha más utilidad. Y si aprendemos a que desarrollar esta habilidad es muy importante, habremos conseguido desarrollar todo un reto que además desarrollaremos fuera del confinamiento.
No olvidemos que uno de los grandes errores que se cometen en nuestra sociedad es no escuchar. En muchas ocasiones, ofrecemos directamente un argumento y damos por hecho que ya sabemos lo que el otro piensa. Y actuando de ese modo nos perdemos mucha información interesante.