Paula Sánchez-Ferrero ha sido una de las últimas profesionales en pasar por las aulas del Máster de Formación Permanente en Arte para Videojuegos de Florida Universitària. Como artista 3D, Sánchez-Ferrero trabaja actualmente como Lead Artist en d3t (Keyword Studios), y cuenta con una trayectoria de 8 años de experiencia en el sector. Su recorrido profesional suma su participación en más de 14 videojuegos Triple AAA.
Así compartió su perspectiva como profesional de esta industria.
¿Qué conceptos has llevado al aula?
Nos hemos centrado especialmente en el impacto que ha provocado la salida de Unreal Engine 5 en la industria de los videojuegos, y cómo ha transformado las metodologías y procedimientos de desarrollo. Exploramos cómo trabajar con Nanite, tanto en el motor de juego, como en técnicas de modelado para lograr resultados artísticos óptimos y productivos. También abordamos el texturizado, analizando cómo plantear las texturas para asegurar una alta calidad.
¿Hacia dónde se encamina la industria y qué perfiles busca?
Antes existían unos conceptos muy establecidos y claros sobre cómo hacer el 3D y su optimización, pero la salida de Unreal 5 dejó algunos interrogantes sobre la mesa. En principio, ya no íbamos a tener las limitaciones que teníamos con motores de juego anteriores.
Pero con la práctica nos hemos ido dando cuenta de las ventajas e inconvenientes y hemos tenido que llegar a acuerdos y concesiones para mostrar los avances que ha permitido esta herramienta a nivel artístico, sin dejar de luchar por evitar el incremento de los tiempos de producción. Es decir, desde el 3D intentamos ver cuál es la vía más productiva para conseguir los resultados deseados, poniéndolo en balance con el impacto de tiempos.
Un consejo…
La industria del Videojuego todavía está respondiendo a las grandes inversiones que se realizaron durante la pandemia y que tras el cese del confinamiento no se pudieron mantener, pero tiene un futuro prometedor. Por mi parte, sé que no me equivoqué de camino al escoger esta carrera, y espero que el alumnado lo sienta así también.
Que sigan formándose y preparándose, y que se centren en destacar porque nos encontramos en un mercado cada vez más competitivo. Definirse y desarrollarse de manera competencial es la mejor manera de abrirse camino en esta profesión.