Las II Jornadas de Psicología y Baloncesto, un encuentro celebrado online durante cuatro días que está enmarcado en las actividades que organiza el Máster en Psicología y Coaching Deporte y de la Actividad Física de la Business School de Florida Universitària, contaron con la experiencia y conocimientos de Luis González, psicólogo deportivo del Club de Baloncesto Real Canoe.
En su ponencia, González se centró en abordar los ‘Aspectos psicológicos en las lesiones, rehabilitaciones y recaídas’. El psicólogo deportivo expuso los factores psicológicos que influyen en la recuperación y vuelta a la competición de los deportistas que han sufrido una lesión. “Una lesión deportiva suele asociarse con un daño físico, y es correcto, pero las consecuencias de esta lesión son, en gran parte, psicológicas”, explicaba Luis González.
Por este motivo, para el psicólogo deportivo era importante que tanto entrenador como deportista tenían que ser conscientes de la importancia de la psicología en la recuperación de las lesiones. “Se ha demostrado que uno de los factores que más contribuyen al éxito del proceso de recuperación y vuelta a la competición de un deportista lesionado, es su respuesta psicológica ante la lesión, la forma en la que afronta ese proceso”.
Además, según explicaba Luis González, “el deportista se tiene que comportar de la manera más adecuada para la rehabilitación y comprometerse con ella”. Esta respuesta puede ser muy diferente ya que depende en su totalidad de una serie de factores personales (personalidad del deportista, estrategias para afrontar la lesión, edad, género, tipo de lesión, gravedad, etc.) y factores situacionales (tipo de deporte, momento de la lesión, relaciones con su entrenador, con sus compañeros, etc.).
Los factores mencionados anteriormente influyen, según explicaba González, en la forma de pensar del deportista, en sus emociones y, por su puesto, en su comportamiento durante la recuperación, condicionando así los resultados de todo el proceso. Por ello, destacaba la importancia de que durante la recuperación y vuelta a la competición, el deportista se sienta siempre acompañado y apoyado por sus compañeros, entrenadores, equipo médico, familia, etc. “Además, debemos tener en cuenta los miedos que pueden aparecer en la etapa final de la recuperación, cuando el deportista está recuperado del daño físico, pero quizás no se sienta preparado para volver a competir”, explicaba. Entre estos miedos de los deportistas lesionados en recuperación, señalaba el miedo a padecer una nueva lesión, haber perdido la confianza del entrenador o no volver a su nivel de juego anterior. Por ello, “es vital que acompañemos al deportista en este proceso de vuelta a las pistas y que nos adaptemos a su ‘nivel de preparación psicológica’ a la hora de exigir determinadas acciones o muestras de habilidad que puedan generarle un exceso de estrés, sentirse inseguro y aumenten las probabilidades de recaída”.