El alumnado de segundo de Ciclo Formativo de Grado Superior de Educación Infantil (EDI) tuvo una cita con sus docentes para exponer los vídeos realizados para la exposición de sus Proyectos Integrados, ‘Infancia, familia y escuela en tiempos de pandemia’. Durante este curso el alumnado de EDI ha investigado cómo la situación actual ha influido en los niños y las niñas y qué medidas o cambios ha supuesto en los ámbitos de crianza de las criaturas.
Las alumnas y los alumnos de ambos grupos compartieron espacio con sus docentes con las medidas preventivas oportunas. Compañeros y compañeras que habían comenzado el Ciclo Superior unidos, que habían sido separados por las circunstancias y que ahora, en la despedida (a falta de las prácticas), volvían a verse las caras, al menos, hasta donde lo permiten las mascarillas. Con esta atmósfera emotiva de reencuentro y despedida, el equipo docente presentó un vídeo dedicado a su apreciado alumnado.
Tras este sentido econocimiento del profesorado, el alumnado proyectó los vídeos que mostraban la diversidad de perfiles de los grupos. Unos más divertidos, hasta con tomas falsas, otros más elegantes, otros más fantasiosos… incluso algunos con sorpresa incluida, como una canción interpretada por una alumna, o actuaciones que dejaron asombrado al público. Todos reflejaron las horas de trabajo previo e imaginación invertidas por el exigente alumnado.
Al finalizar cada uno de los vídeos con su correspondiente ovación, las y los integrantes del grupo atendieron comentarios, críticas constructivas y alabanzas tanto de sus compañeros/as como de sus docentes.
En la recta final del acto, tras las proyecciones, llegó el momento verdaderamente emotivo en el que se sintió la cohesión de grupo, el compañerismo, la ilusión y el cariño recíproco entre alumnado y equipo docente. Alabanzas por parte de todos/as hacia el trabajo realizado, mensajes de gratitud en ambas direcciones y profesoras animando a estas personas a que sigan disfrutando de su camino.
“¡Ahora viene lo mejor, las prácticas!”
Con este reconfortante final se despedían ambas partes. Una, con la sensación de trabajo bien hecho y agradecido. La otra, ahora mismo sigue trabajando para convertirse en los mejores educadores y educadoras que merecen infantes y familias.