Mayo es el quinto mes del año, y es mes de exámenes. Así que os traemos cinco consejos para afrontarlos

  1. Planificar no es escribir la carta a los Reyes Magos

Estudiar puede ser una batalla. Tu ejército rival lo lidera la general Pereza, y pronto se armará con un regimiento de mil excusas para procrastinar, que es dejar para mañana lo que íbamos a hacer hoy. Es más, el diccionario nos cuenta algo divertido que es que Procrastinar también procrastinó, e ideó otra palabra: ‘perendinar’ que significa dejar para pasado mañana lo que ya habías dejado para mañana. Cuentan que con tal de no estudiar hay quien se puso a emparejar calcetines o a hacerle la renta a los vecinos… ¡de todo el bloque!

Seamos serios. Lo primero tienes que hacer es inventariar todo lo que hay que hacer y después planificar cuánto tiempo a dedicarle a cada cosa. Pero como pedían los del Equipo A, lo mejor es cuando los planes salen bien, por tanto, haz un plan realista. Hay quien es capaz de estudiar mucho, hay quien se cansa en seguida. Conócete primero. Desde la psicología siempre se ha recomendado que en jornadas menos largas la memorización es más efectiva, por tanto, conviene ser previsor/a y empezar con tiempo. Otra cosa, es distribuir las tareas, por ejemplo, alternar algunas mecánicas como pasar a limpio, subrayar, con otras más creativas como resumir, o hacer esquemas. Incluso entre asignaturas o temas, esos que se resisten o son más difíciles es mejor dejarlos para las primeras horas cuando estamos más fresc@s.

  1. Hay que cumplir el plan: Pomodoro contra procrastinar

Las que corren maratones no se olvidan de beber agua cuando toca, estudiar también es un proceso largo, que exige descansar, para poder llegar a nuestras metas. Una buena técnica puede ser el Pomodoro. Sobre todo está más pensada para tareas que lo que sería memorizar únicamente. Consiste en fragmentar en espacios de tiempo los sprints. Te marcas una alarma y durante ese tiempo-llamado Pomodoro- debes dedicarte a la tarea que te asignaste, y luego puedes hacer una breve pausa. Cada 4 pomodoros harías un descanso más largo. Generalmente se combinan pomodoros de 25 minutos y pausa de 5, pero debes adaptarlo a tu plan. Te vas anotando los pomodoros que completes, y así también incluyes en tu plan los momentos para parar, en vez de distraerte constantemente. Hay incluso apps que sofistican esto. Si realmente, vas a apostar por esta técnica puede ser interesante, pero si no nos engañemos, utiliza el temporizador de tu reloj o móvil, y no procrastines trasteando apps.

  1. Haz una mochila acorde con tu viaje

Móviles, relojes, laptops, ipads… ¡toda la panda! ¿Me los llevo de viaje a estudiar? Son herramientas muy útiles, nadie lo negará. Pero, Espera, antes de contestarla, sé sincer@ contigo mism@, ¿para qué los utilizarás? Recuerda tu plan. Hagamos una conversación ficticia entre la tentación y un plan b.

T –  Es que así miro la hora.

B – Si tienes pomodoro, no te hace falta saber la hora.

T- Si tengo dudas, las busco.

B – Claro, y sin darte cuenta ya estás en Twitter. Mejor, ten un diccionario y obras de referencia al lado, y las dudas que no sean importantes, anótatelas y postponlas, una tarea podrá ser buscarlas de manera agrupada.

T- Y si Brad Pitt o Scarlett Johansson consigue mi número, se ha enamorado de mi, y justo me propone plan cuando estoy en la biblio

B – Corre, ¡claro!

Revisa tu móvil, porque si aun así quieres tenerlo cerca, la mayoría ya cuenta con modos de concentración que te permiten deshabilitar ciertas apps para evitar distracciones, como whats, instas, tik toks..

  1. No todos los escenarios son iguales, encuentra tu rincón

Es muy importante el entorno para estudiar, no sólo que tenga las condiciones apropiadas, sino también la división de éste, y más ahora que confinamientos y pandemias hemos mezclado mucho los espacios. Una buena salida puede ser acudir a la biblioteca, por el hábito que genera la obligación, y porque es un lugar lejos de distracciones.

Te recordamos que sigues contado con una biblioteca segura. Nos tienes en el segundo piso, con puestos y salas de estudio para aislarte y estudiar. No cerraremos ningún día para que no te valga ninguna excusa. Sábados y domingo estaremos de 9.00 a 20.00 h.

Tienes todos los horarios y más información en nuestra web:  www.floridauniversitaria.es/crai-biblioteca

Tan sólo tienes que preguntar en el mostrador armad@ con tu mascarilla, dejarnos un carnet y te lo explicamos todo.

  1. ¿Me puedo poner música para estudiar?

Esa es pregunta de las difíciles. Está al nivel de si la tortilla de patata con o sin cebolla. Hay gente que prefiere escuchar música y eso le concentra más. Como dijimos, conócete, y como te vaya mejor. Sí que te sugerimos que en caso de que sí, prueba alguna que no te guste mucho para que no la cantes, y preferiblemente música clásica instrumental o clásica, para realmente aislarte y concentrarte.

Ahí, os podemos recomendar por ejemplo a Lito Vitale o a Ludovico Enaudi, el ganador del último Óscar.