El doctor Juan Luis Linares psiquiatra, psicólogo y profesor impartió la conferencia ‘Historias para no dormir: El maltrato institucional’ en la que habló de situaciones de maltrato institucional que afecta a niños y niñas que, presumiblemente eran salvados de otro maltrato, el familiar. “Es doblemente indignante que las instituciones encargadas de esas supuestas salvaciones maltraten a su vez”, comentaba el ponente. Aunque ocurre desde la buena intención, Juan Luis Linares explicaba que el tipo de trato que se presta finalmente acaba produciendo dolor.
A la charla asistieron profesionales en formación en terapia familiar, psicología en su mayor parte, pero también del ámbito educativo, trabajo social, psiquiatría que concretamente están cursando esa formación en Florida Universitaria y Dictia Valencia.
Linares, quien ha publicado la mayor parte de los textos que hoy en día se utilizan en las escuelas de terapia familiar y que dio un seminario dentro del Programa de Especialista y Master en Terapia Familia de Florida Universitària- Dicta Valencia, hablaba de los niños y niñas que han sido retirados de sus familias por situaciones de riesgo y por maltrato manifiesto y que están siendo tratados en instituciones o protegidos ene instituciones. En esos casos, a veces, lo que supuestamente va a ser solo temporal acaba deviniendo en algo prolongado excesivamente en el tiempo y donde el daño es mayor.
“La alteración es uno de los grandes problemas o el único. Esos niños y niñas deberían ser atendidos y devueltos rápidamente a sus familias, en la mayoría de los casos, salvo cuando estas son manifiestamente incapaces de cuidarlos y atender sus necesidades, pues deberían ser rápidamente devueltos a unas familias cambiadas, en las que los rasgos disfuncionales hubieran sido contrarrestados y que parecieran. Desgraciadamente lo que ocurre en la mayoría de los casos es que a las familias no se les ayuda a cambiar si no que se las trata inadecuadamente incluso podríamos decir claramente que se las maltrata con lo cual no solo se mantiene la dificultad para tratar y atender a estos niños y niñas si no que aumenta dicha dificultad”, explicaba el ponente.
En este sentido, consideraba que las políticas inadecuadas son realmente las responsables de la última estancia y tienen diversas manifestaciones. Juan Luis Linares apuntaba que la obligatoriedad de denunciar, por ejemplo, es claramente disfuncional a pesar de que desgraciadamente responde a una ley “inadecuada que tendría que ser cambiada”. Por este motivo, destacaba que es importante que se dote adecuadamente todo el sistema de atención al menor y la menor se facilite al máximo su formación.
“Es fundamental que se comprenda que en esos procesos complejos el control por sí solo no resuelve los problemas y que el control cuando es necesario debe realizarse englobado en una mirada y en una sensibilidad terapéuticas.