Warwick en África
By Maria Amparo Carbonell Moret
¿Qué es Warwick en África?
Warwick en África es una asociación sin ánimo de lucro, financiada mayoritariamente mediante donaciones y en parte por la universidad de Warwick, que lleva desarrollando su programa de enseñanza en África durante 6 años.
Esta organización tiene dos objetivos, por una parte consiste en que alumnos con entusiasmo por la educación y creatividad para afrontar los imprevistos y la escasez de recursos de países en África impartan clases de inglés o de matemáticas a niños entre 8 y 14 años en colegios catalogados como “privilegiados[1]”. Por otra parte, la organización también envía a profesores voluntarios a formar a los profesores de los colegios africanos en didáctica, pedagogía, adaptaciones curriculares y en general, a mejorar la formación del profesorado local.
Warwick in África trabaja en tres países; Sudáfrica, Ghana y Tanzania.
En Sudáfrica y Tanzania se imparte escuela normal (puesto que seguimos dentro del calendario escolar), y en Ghana es una escuela de verano. Todas las actividades desarrolladas en los diferentes países cuentan con el apoyo del gobierno local.
¿Requisitos indispensables?
Para solicitar entrar en el programa tienes que ser estudiante universitario de Warwick University, Royal Holloway University of London, Venda University o de National University of Singapore, y estar cursando una carrera con una fuerte base matemática (Física, Matemáticas o Química) en el caso de que quieras enseñar matemáticas; o una carrera en lengua inglesa (Política, Filosofía, Magisterio, Historia…) en caso de que quieras enseñar inglés. También tienes que haber tenido alguna experiencia práctica impartiendo clases y demostrar tu capacidad para trabajar en equipo.
¿A qué te comprometes?
Tú te comprometes a enseñar el área que has elegido (en mi caso inglés) durante 6 semanas (desde el 14 de julio hasta el 24 de agosto) a los niños del colegio del país en el que te hayan destinado (en mi caso es Sudáfrica), a trabajar en equipo con los otros compañeros que Warwick en África ha seleccionado para ir al mismo destino, a adaptar el currículo para que sea más didáctico, y a desarrollar actividades para enseñar el temario de forma creativa y motivadora para el alumnado con el objetivo de reducir el fracaso escolar. También te comprometes a recaudar 500 libras para la asociación, con el fin de poder comprar con ese dinero material escolar, mejorar las infraestructuras de los colegios, etc.
¿A qué se compromete la organización?
Warwick en África se compromete a sufragar íntegramente el coste del viaje (mi avión sale el 14 de julio desde Londres Heathrow hasta Johannesburg y de ahí cojo otro hasta Stellenbosch). También nos proporciona alojamiento (yo estoy alojada en la residencia de estudiantes de la universidad de Stellenbosch) y transporte desde el alojamiento hasta el colegio en el que tenemos que dar clases. También se compromete a sufragarnos los gastos básicos (comida y agua) durante nuestra estancia allí y cualquier gasto que tengamos en cuanto a vacunas (en España ponerse las vacunas es gratuito, pero en UK cada vacuna puede valer desde 30 a 50 libras).
¿Cuál es el proceso de selección?
El primer paso que yo realicé fue rellenar una solicitud on-line, describiéndome, enviando mi currículum vitae, mi experiencia profesional y mis motivaciones. También tuve que ordenar (del 1 al 3, siendo el uno mi primera opción) los países (Sudáfrica, Tanzania, Ghana). Si pasabas ese primer filtro, te enviaban un correo citando para el siguiente proceso de selección; las entrevistas.
El día de la entrevista.
El día de la entrevista fue el día en el que me di cuenta de lo grande que era el programa de Warwick, y de que, si había tenido mucha suerte pasando la primera, probablemente no pasaría de esa fase.
Fue bastante aterrador, en primer lugar tenías que buscar tu nombre en unas listas para saber en qué grupo te habían puesto, en el grupo de la mañana (en el que yo estaba) habían unas 150 personas, y aún quedaba otro grupo por la tarde, con otras 150 personas más. O sea, unas 300 personas optando a 68 plazas. Sin tener en cuenta que ya habían rechazado unas 200 solicitudes en el proceso online… Así que sí, eso fue muy esperanzador.
Pero ni la mitad de esperanzador como cuando conocí a los integrantes de mi grupo. Éramos 5; 3 chicas y 2 chicos. Uno de los chicos estudiaba derecho e historia y el otro ciencias políticas. En cuanto a las chicas: una estudiaba física, la otra había acabado la carrera de matemáticas y estaba haciendo un máster en física y por último yo; estudiante de magisterio. Si, desde luego, muy esperanzador.
Una vez hechas las introducciones, comenzaba el proceso de selección. El proceso se dividía en 3 partes, en 3 salas diferentes, y cada parte duraba una hora.
En la primera parte te daban un tema, y tenías que trabajar con tu grupo para desarrollarlo y plasmarlo en un papel, mientras 5 personas te miraban, analizaban y tomaban apuntes de lo que estabas haciendo. Supongo que esta actividad mediría tu capacidad de trabajo en equipo.
La segunda parte consistía en exponer una actividad (creada y diseñada por ti) al resto del grupo, y defenderla. Cuando los demás exponían su actividad tu rol era el de criticar constructivamente esa actividad. Por supuesto, seguías teniendo a 2 personas evaluando todo lo que se decía.
La tercera y última parte consistía en una entrevista individual con una de las personas que llevaba evaluándote toda la mañana. En la entrevista te hacían preguntas sobre tu experiencia, tus motivaciones, tu ideología, tu metodología, además de exponerte un caso y preguntarte cuál sería tu reacción; mi caso fue el siguiente: “Descubres que uno de tus alumnos tiene deseos de matar a otro alumno de una raza diferente”. Sinceramente, creo que es una pregunta que, por muy bien que te hayas preparado la entrevista, no te esperas que te pregunten y que, por lo tanto, no tienes ni idea de cómo responderla en los 0.5 segundos que tienes para pensar mientras inhalas aire.
Una vez acabado el proceso de selección yo me fui a casa con la certeza de que no había pasado a la siguiente fase.
¿Y si te eligen?
Unos días más tarde recibí un correo diciendo que en unas semanas se publicaría la lista oficial de los candidatos elegidos para participar en el programa, además de que se nos podría volver a convocar para crear una lista de espera (por si algunos de los candidatos rechazaba el puesto).
Aún no sé cómo, pero afortunadamente dos semanas después recibí una email diciendo que había sido elegida para participar en el programa. Que mi destino era Sudáfrica (mi primera elección) y las fechas en las que tendría que ir.
Después de eso hemos tenido (hasta la fecha) tres sesiones (informativas y de entrenamiento), para aprender sobre la cultura del lugar, las vacunas necesarias, el colegio al que vas y los recursos de los que dispondrás.
Yo voy a la ciudad de Stellenbosch, y estaré dando clases en el colegio Makupula High School con otros seis compañeros, ellos darán matemáticas y yo inglés.
En conclusión, durante este verano me voy a ir 6 semanas a Makupula High en Stellenbosch, Sudáfrica, a enseñar inglés (adaptar el currículum y posiblemente crear recursos) a niños. Gente que fue el año anterior ya nos ha advertido que posiblemente hayan muchas cosas que no comprendamos, que nos impacten (en una de las sesiones informativas descubrí que el ejemplo del caso que me pusieron durante la entrevista, el niño que quería matar a otro niño, era un caso real), y que en ocasiones nos supere la carga de trabajo (encima del trabajo anual por estar cursando una carrera, tenemos que crear unidades didácticas, asistir a reuniones y recaudar como mínimo 500 libras), pero que la experiencia merece la pena.